Los niños con pérdida auditiva requieren una exposición a nuevos conceptos y palabras tres veces mayor que sus compañeros oyentes debido a que la pérdida auditiva reduce el acceso a la información a través del canal auditivo y la capacidad de aprendizaje incidental (Flexer, 2009).
https://www.hearingreview.com/hearing-loss/children-and-the-development-of-listening-and-talking-skills-an-interview-with-carol-flexer-phd
Cuanto mayor sea el número de palabras a las que tengan acceso los niños, mayor será la probabilidad de que sean buenos lectores y de que se comuniquen bien (Hart y Risley, 1995)
Escucha incidental también lo llamamos «escucha casual»
Cuantas más palabras escuche el niño y cuanto antes empiece a asociarlas a su significado, mayor será la base que tenga para el aprendizaje según vaya avanzando en la escolarización.
Según Maryanne Wolf :
Los niños que empiezan la etapa de preescolar habiendo oído y utilizado miles de palabras, cuyo significado ya han comprendido, clasificado y almacenado en sus cerebros jóvenes, juegan con ventaja en el campo de la educación.
Los niños a los que nunca se les ha leído un cuento, que nunca han escuchado palabras que riman, que nunca se han imaginado luchando con dragones o casándose con un príncipe, se encuentran en franca desventaja.
Lois Heyman, directora del Shelley and Steven Einhorn Communication Center de Nueva York ,sugiere que un niño con pérdida auditiva debe abordar el desarrollo del vocabulario utilizando los cuatro niveles del desarrollo de las habilidades auditivas propuestas por Erber.
Estos niveles facilitan a los niños diferentes puntos de acceso para que procesen la información auditiva.
Lo mejor acerca del desarrollo del vocabulario es que las palabras están en todas partes, por lo que no es necesario invertir en materiales especiales.
Lo importante es mantener un flujo de palabras constante, no solo en los primeros años, sino a lo largo de la educación del niño.
Un lenguaje rico y variado de los que los adultos, beneficia a los niños con pérdida auditiva, brindando un vocabulario relevante en cada situación.
En los estudios de investigación se demuestra que los niños avanzan más cuando tienen cerca adultos que acostumbran a hacer comentarios acerca de las experiencias que rodean a un niño. Me gusta decirles a los padres que se transformen en «comentaristas de radio o relatores de futbol», es decir ,describir como si no existiera el aporte visual.
Cuando juegan, cuando van caminando, cuando pintan, cuando se lee un cuento, cuando están jugando a la computadora o mirando la tele, cuando están observando a sus hermanos o amigos.
Al hablar antes estamos anticipando y con lenguaje, antes que un objeto aparezca, ya recibió la descripción, sonidos.
Si hablamos durante estamos usando muchos verbos, estamos describiendo la «acción.
Al finalizar hablando, estamos exponiéndolo a los distintos tiempos verbales, favorecemos la memoria auditiva. Le brindamos muchas oportunidades de modelos gramaticales correctos.
La participación en conversaciones con significado, así como el modelado y la exposición de los niños al vocabulario y el lenguaje es fundamental.
A un niño de 2 años se le habla aproximadamente 12 hs por día, es decir 84hs semanales, 360hs mensuales y 4380hs anuales.
Un niño de 4 años ha escuchado 46 millones de palabras (Hart y Risley 1995)
Utilizar preguntas abiertas del tipo: “¿Qué puede pasar a continuación? ¿Podés añadir algo más?” Darle el tiempo suficiente para responder y preste atención a sus respuestas. Esto lo ayuda a aprender a resolver problemas y desarrolla su pensamiento.
Dan lugar a un trabajo cognitivo donde lo invitamos a «pensar», a elaborar una respuesta y posibiltamos la construcción gramatical. Por eso…para poder pensar…
Las pausas son espacios que dan la oprtunidad de la intervención del otro hablannte, asi dejamos el espacio que el niño puede llenar. Le brindamos la oportunidad de expresarse y de aprender la «toma de turnos» en toda conversación.
Adivinar el significado de una palabra a partir de las pistas del contexto. Es una de las mejores estrategias para ayudar a descubrir el significado de una palabra nueva. De esta manera, se fomenta que el niño desarrolle y refuerce competencias necesarias para entender una palabra cuando no tenga ayuda del adulto.
El juego facilita un ambiente sin estrés para introducir lenguaje nuevo. Cada actividad tiene su vocabulario, siempre podemos ayudar a ampliar sus conocimientos. Ya sea una actividad fisica como jugar a la pelota o a la lucha, como sacar objetos de una caja.
Inventemos actividades divertidas de recordar palabras. Por ejemplo «Hoy comi milanesas con papas fritas» digamos comidas que te hace tu abuela. «Veo que la luz se puso más amarilla», que otras cosas se pueden ver de color amarillo?
Todas estas conversaciones empiezan a facilitar a los niños pequeños una exposición al conocimiento de las palabras (vocabulario) y del mundo (exposición a diferentes experiencias), conocimiento que necesitan para aprender una lengua con fluidez. El vocabulario debe aumentar a medida que el niño crece.
Es más sencillo asociar un significado a una palabra que los niños ven impresa, por primera vez, si han estado expuestos a esa palabra antes, porque la han oído o la han utilizado en el lenguaje hablado.
No te pierdas el video donde la Lic Grossi te da tips para estimular a un niño hipoacúsico ?
Mini Clase «Cómo hablar con un niño que usa pótesis auditivas»?
8 Comments
Me encantó este artículo he tratado de aplicar los consejos con mi hijo de 3años pero el tiende a frustrarse mucho y no quiere participar de las actividades .. que puedo hacer??
Hola Priscilla gracias por dejarnos tu comentario. Me gusta sugerirle a los padres antes de empezar con cualquier actividad que se tomen un ratito con unas preguntas que les doy. Les pido contestar y «anotar», dejarlas escritas, tanto la mamá por un lado y el papá por otro o las personas que conviven con él. Unas preguntas que parecen obvias pero que no siempre reflexionamos. Pronto haré un podcast sobre el tema. Además uso un test sencillo que se llama «el Color del cerebro» que me orienta para ver cómo le transmito a los padres la información y que también sirve para cómo transmitirla a cualquier persona. Todos aprendemos de diferente maneras, algunos somos más visuales otros más mentales, otros más intuitivos. Entonces la información hay que tratar de brindarla de acuerdo a la habilidad que uno tiene para aprender. Es muy importante conocer cuando uno está más predispuesto a algo. Por ejemplo hay gente que necesita arrancar el dia con una buena ducha para despertarse y en mi caso si me meten al agua al despertar soy como un gato, sufro…mientras que seguro me baño dos veces en el dia, por frio, por calor, por sueño, por cansancio…pero si me ves a la mañana te llevarías la impresión que no puedo o no quiero bañarme. Me explico? Dame tiempo que ya armaré ese podcast.
Gracias por tu comentario, nos ayuda a tener cada día propuestas bien prácticas.
Me gustó mucho leerte, estos aportes son muy interesantes y nos sirven a los fonoaudiólogos y a los padres…
Muchas gracias Danny, es la idea compartir experiencias para ayudarnos
Excelente nota!!
Gracias Claudia, me alegro que te haya gustado
Hola tengo un niño de 13 años implantando no ha recibido tratamiento adecuado y repite cada palabra, no forma frases y la madre ya se está cansando y solo le grita o le escribe. Con qué estrategia podría abordarlo para que sea un oyente más óptimo e independiente, para el cole siempre requiere de tutor.
Hola Diana, gracias por tu comentario. Hay muchos factores que influyen, no solamente el tratamiento.Recordemos siempre como fonoaudiólogas somos disparadoras de «situaciones de comunicación».
Que el lenguaje no se aprende en el consultorio fonoaudiológico, sino que se aprehende, con H en el medio de las dos e, que significa se TOMA, del medio ambiente. Los padres son los principales estimuladores y hay que darle las herramientas para eso.
La edad de equipamiento es fundamental, eso te da la edad auditiva que tiene ese adolescente hoy, que seguramente es menor y el tiempo de deprivación sensorial, es decir, el tiempo sin estímulo. El equipamiento temprano es uno de los factores más importantes.
Y otro dato importantísimo que necesitaría saber es qué «comprende» cuando el estímulo que le das es solamente oral? Antes de poder expresarse todo niño debe poder comprender…recordemos que el niño normoyente tarda casi 2 años en empezar a hablar, con sus primeras palabras yuxtapuestas y algunas frases simples.
Debería conocer un poquito más de la hisotoria de tu paciente, que debe ser muy larga..13 años!
Si no posee lenguaje oral, yo te sugeriría incorporar, la lectura labial, la lengua de señas, y por supuesto la lectoescritura. «Hay que priorizar la comunicación». Justamente para evitar los gritos. Sin dejar de trabajar y estimular lo auditivo, me explico?
Si querés podemos hacer un zoom nosotras y me contás un poco más a ver cómo te puedo ayudar. Gracias por tu consula. Estoy a tu disposición. Saludos.