Curso de (Re) Habilitación auditiva del niño sordo e hipoacúsico.
(segunda clase)


¿ES NECESARIA LA (RE)HABILITACIÓN AUDITIVA DESPUÉS DEL EQUIPAMIENTO PROTÉSICO? (Audio N°1: 21. 43)

Sí. El trabajo auditivo oral intensivo es esencial para optimizar el uso de las prótesis auditivas. Boothroyd, en 1989, establece como requisitos para el uso de la audición en el desarrollo del lenguaje hablado la provisión de audífonos y el entrenamiento adecuado.

(RE)HABILITACIÓN AUDITIVA.UN POCO DE HISTORIA

La historia de la rehabilitación del niño hipoacúsico centrada en el entrenamiento de los restos auditivos es una historia de siglos. Podemos nombrar a numerosos autores, Ponce de León, el Abate L’Epée o Samuel Heinecke, entre otros. Así llegamos a 1895 con el libro, Auditory Training for Deaf Mutism and Acquired Deafness, de Urbantschisch. Poco después, en 1914, Max Goldstein, desarrolló el Método acústico. En 1940, la verdadera revolución para la atención integral de las personas sordas o hipoacúsicas fue el desarrollo comercial intensivo de las prótesis auditivas.

Los progresos de la tecnología electroacústica, la miniaturización de componentes, el surgimiento del transistor nos han conducido más recientemente a las prótesis digitales y a los implantes cocleares.

Nos encontramos hoy en dia con diferentes opciones terapéuticas

  • Terapia Auditivo-Verbal
  • Terapia Auditivo– Oral
  • Cued Speech (palabra complementada)
  • Comunicación Total
  • Lengua de señas vs. Español signado

Podríamos decir que en el siglo 20 la educación del niño sordo  era VISUAL mientras que en el siglo 21 se prioriza el canal auditivo  para el desarrollo linguisitico. Antes se basaba en una currícula estructurada del habla y del lenguaje , el llamado adiestramiento auditivo, mientras que actualmente esta Centrada en la familia, el juego, el ambiente natural, la educación informal .En el pasado  la información se recibía exclusivamente a través de las escuelas, audiólogos o médicos ORL, mientras que actualmente los padres  pueden acceder fácilmente a través de muchos medios de comunicación disponibles, principalmente internet. Anteriormente los niños con problemas severos o profundos sólo tenían opción a ir a escuelas especiales y la integración era tardía, actualmente todos los niños tienen la posibilidad de integración a escuela común, con la adaptación curricular  y las maestras integradoras.

OBJETIVO DE LA (RE)HABILITACIÓN AUDITIVA

El objetivo de la (re)habilitación auditiva es darle  sentido al sonido. Desarrollar la vía auditiva primaria para el desarrollo cognitivo y lingüístico. Ni un otoamplífono (OTA) ni un implante coclear (IC) pueden por sí solos darle significado al sonido, comprender ni generar lenguaje hablado, ni curar la hipoacusia. Estas prótesis pueden trasmitir el sonido al cerebro y dar acceso al lenguaje.

MODELOS DE HABILIDADES AUDITIVAS: Estrategias para su evaluación y desarrollo

Un gran número de profesionales han descripto el desarrollo de las habilidades auditivas y se pueden encontrar versiones con diferencias mínimas de las funciones auditivas básicas.
Nevins-Garber (2006) plantean que la utilidad está relacionada con tres parámetros:

  • Funciones auditivas
  • Información significativa o input lingüístico
  • Contexto situacional

¿Cuáles son las habilidades auditivas?

  • Detección: El niño debe demostrar conciencia de sonidos o sonidos particulares.
  • Discriminación: El niño debe ser capaz de realizar juicios sobre la similitud o diferencias entre dos sonidos.
  • Identificación: El niño debe seleccionar la respuesta correcta de un contexto cerrado.
  • Reconocimiento: El niño debe repetir sin la ayuda del contexto cerrado.
  • Comprensión: El niño nos debe proporcionar, trabajando sus habilidades de escucha, una respuesta más interactiva que imitativa.

¿Cuál es el input?

  • Sonidos
  • Palabras
  • Frases
  • Oraciones
  • Conversación

¿Cuáles son los contextos situacionales?

Contexto o formato cerrado: Se le propone al niño una actividad con la posibilidad de tener la alternativa de la respuesta. Conoce las opciones de respuesta que pueden ser láminas, materiales o texto escrito. Generalmente las actividades en contextos cerrados son más fáciles que en contexto abierto. Mientras mayor sea el número de estímulos que tenga ese contexto cerrado, mayor dificultad tendrá el niño para resolver.

Contexto o formato puente (limitado): Es aquel en el que el niño conoce el tema o el campo semántico de lo que se le preguntará, pero que ya implica un número mayor de estímulos que, además, no están a la vista. Por ejemplo, si se está trabajando con animales, se reduce a animales de granja. Si se está trabajando con nombres de personas, se reduce a nombres femeninos. De esta manera estamos facilitando al niño para que, utilizando este formato puente, pueda acceder al otro posteriormente.

Contexto (formato) abierto: Aquí el niño no tiene pistas o ayudas visuales que le permitan tener acceso a determinado número de opciones. La dificultad también está determinada por la cantidad de estímulos y la familiaridad que el niño tenga con ellos.

Contextos naturales: Son los diferentes ambientes donde se desenvuelve el niño, su hogar, la escuela, los lugares donde realiza actividades extraescolares como clubes, música, dibujo, teatro, Shopping, etc.

¿CUÁLES SON LAS ACTIVIDADES QUE VAMOS A REALIZAR?

Actividades estructuradas: Son aquellas donde el niño tiene la respuesta.

Actividades de rutina: Son aquellas que realizamos todas las sesiones terapéuticas: Al llegar nos saludamos, por lo general se establece un diálogo sobre qué ha realizado mientras no nos hemos visto, luego pasamos a una actividad conocida por el niño como puede ser el Test de Ling (que es una forma rápida y sencilla de chequear el funcionamiento de los dispositivos), luego alguna actividad nueva o alguna que ha quedado pendiente de la sesión anterior y finalmente puede realizarse una actividad que el niño elija libremente, al terminar nos saludamos hasta la próxima sesión. El niño tiene una referencia de que casi todas las sesiones serán similares en la estructura organizativa. Los niños tienen muchas actividades de rutina en la casa y en la escuela, esto les da seguridad, los ayuda a organizarse, como así también saben que tendrán lugar para plantear sus iniciativas y que serán tenidas en cuenta

LA FUNCION AUDITIVA SEGÚN EL MODELO DE LILIAN FLORES

Basándonos en el modelo de Lilian Flores, podemos porponer el siguiente esquema. (ver gráfico)

La función auditiva se desarrollará desde lo más básico (detección) a lo más avanzado (comprensión) pero el input deberá ser variado para incluir todos los elementos (de sonidos a conversaciones y de conversaciones a sonidos)

Aplicando el sentido común se entiende que las tareas deberán realizarse en un cierto orden, primero las estructuradas para después moverse hacia los contextos naturales, sin embargo, los avances en IC hacen que sea posible el desarrollo de actividades auditivas en ambientes más naturales. .

Contraste de fonemas
Piso/peso; pala/pata
“Martín mira el piso”./“Martín mira el peso”.
“Ana busca la pala”./“Ana busca la pata”.

¿Qué se está trabajando? En primer lugar discriminación de palabras y después de oraciones. Es importante ubicar estos ejemplos en el gráfico, ya que nos va a aclarar a nosotros como terapeutas el trabajo que estamos haciendo, para después poder explicarle a los padres en dónde estamos ubicados. Todas estas tareas fueron realizadas en un formato cerrado, estructurado, donde le vamos a dar al niño una lamina o tal vez juguetes.

( Se remite al alumno a profundizar en la clase de TAV)

TERAPIA 3 D ( MARY KOACH)

Mary Koch habla de la terapia tres D.

Terapia 3 D Mary KOach

Diagnóstico
¿ A dónde estamos? Se puede definir este lugar a partir del diagnóstico que esa familia recibe de su hijo cuando se ha confirmado el tipo y grado de hipoacusia que el niño tiene. ¿Es una hipoacusia leve, moderada, severa? ¿Es neurosensorial? ¿Es bilateral? ¿Es progresiva?

Desarrollo
¿A dónde vamos? Una vez que tenemos el diagnóstico, se seleccionan las prótesis auditivas para el niño. Tenemos que planificar qué probabilidades de desarrollar lenguaje oral tendrá el niño. Sin duda los objetivos que nos planteemos en esta etapa van a estar relacionados no solamente con el tipo y grado de la hipoacusia, sino también con el momento de aparición de la pérdida auditiva, y así también deberá considerarse si la misma fue de aparición brusca (por ejemplo, posterior a una meningitis) o paulatina, o si la pérdida sensorial estuvo desde el nacimiento. Recordemos que es muy importante el tiempo que transcurre entre la confirmación del diagnóstico y el comienzo de uso de los auxiliares auditivos. Cabe hacer esta aclaración por dos motivos. En su gran mayoría, los padres de un niño con una discapacidad, sea esta motora o sensorial, comienzan a deambular, a realizar otras consultas, que le confirmen o rechacen dicha hipótesis diagnóstica. Otro factor que aumenta el tiempo que transcurre es la posibilidad económica para adquirir las prótesis auditivas. No olvidemos que hay padres que tienen una cobertura de salud que no siempre responde en tiempos administrativos en forma inmediata. Hay familias que no poseen cobertura de salud y deben iniciar los trámites para que el Estado les brinde dicha cobertura. El tiempo que se tarda es el la deprivación sensorial. Esto está íntimamente ligado a lo que conocemos como edad cronológica y edad auditiva. La edad cronológica es la edad que el niño tiene según su fecha de nacimiento, mientras la edad auditiva comienza desde el momento que el niño empieza a usar sus prótesis auditivas.

Demostración
¿Cómo? Debemos responder de qué manera vamos a llegar a los objetivos que nos planteamos con cada niño, con cada familia en particular. Podríamos decir que nos planteamos el tipo de terapia que vamos a utilizar en cada caso. ¿Podrá ser oral, deberá ser bimodal, lengua de señas y lengua oral?

Fundamentos de la terapia

Componentes de la Terapia ( Mary Koach)

Atención auditiva: Un niño debe ser capaz de atender al sonido que es la base de TODAS las habilidades auditivas, estar espontáneamente consciente del habla y los sonidos ambientales, poder filtrar los sonidos de fondo que no son importantes para decodificar el mensaje. Esta misma sugerencia se hace a los padres.

En palabras de D. Pollack “…si queremos que el niño preste atención al sonido debemos enfatizar la audición, no la visión”.

Para evaluar la agudeza auditiva se deben establecer respuestas condicionadas confiables. Se elige un juego, por ejemplo colocar fichas dentro de una caja, y ante cada sonido o palabra el niño debe colocar una ficha. Se puede variar el estímulo (el input auditivo) utilizando frases, oraciones, voz cantada. Realizar esta actividad es útil para monitorear el dispositivo que está usando el niño, audífono, implante coclear, FM, así como también para detectar cualquier fluctuación en la audición. Sucede que muchas veces, los niños cursan con un proceso de oído medio, no sintomático, es decir no tienen fiebre ni dolor, pero su agudeza auditiva disminuye debido a que su oído está ocupado con líquido.

Generalmente se utilizan los seis sonidos del Test de Ling al inicio de todas las sesiones terapéuticas. Se sugiere realizarlo a un metro y a 3 metros, aproximadamente. De esta manera el fonoaudiólogo podrá detectar si las prótesis auditivas están funcionando correctamente, si responde a la misma distancia siempre, si responde más de un lado que del otro. Así podrá informar al profesional que calibra las prótesis el rendimiento semanal que el niño tiene. Esta misma sugerencia se hace para los padres.

Percepción-Producción: Mary Koch propone en las sesiones terapéuticas la imitación. Incluye tareas de aproximación silábicas para asegurarse que el niño está mejorando su audición básica. Para ello utiliza el WASP (Asociación de palabras para percepción de la sílaba). Este test fue diseñado para identificar los patrones de error en la percepción auditiva. Examina las características suprasegmentales de duración, entonación y tono; producción de vocal o diptongo; forma de la producción de la consonante; vocalización de la consonante, sitio de la producción de la  consonante (para mayor información, quien lo desee puede ampliar con la bibliografía sugerida).

La relación entre la percepción y producción estaría dada por la retroalimentación auditiva. Es decir, escuchar las propias producciones y las de los demás.

La deficiencia auditiva de tipo neurosensorial afecta el desarrollo del habla porque irrumpe el bucle percepción producción (Kooch, M 1999) interfiriendo en la habilidad del niño para percibir la señal de habla de los demás y para monitorear sus propias producciones. El desarrollo de un mecanismo de retroalimentación auditiva es fundamental para la producción de habla inteligible. Las fallas en este sistema llevan a las cualidades características que se asocian con la voz del sordo. (Oliver, J 2001)

Independientemente del nivel del lenguaje del niño, las diferentes actividades auditivas deberían proveer al niño la oportunidad de una respuesta manifiesta en la producción.

Asociación sonido objeto: Con el fin de desarrollar las diferentes habilidades auditivas para una conversación, deben definirse y desarrollarse los elementos acústicos del lenguaje oral. De esta manera se le ofrecen al niño los elementos dentro de un contenido para que elija y pueda prepararse para una conversación en un contexto abierto. El niño elige entre las palabras que escucha y debe hacer una asociación significativa entre la palabra y el objeto que representa.

Integración del lenguaje y la audición: Las actividades de estimulación del lenguaje informal en las sesiones terapéuticas, en la casa, en la escuela, en la vida diaria del niño, deben brindarle experiencias auditivas significativas. Una vez que el niño sordo establece firmemente las estrategias de comunicación, no hay límite en las diferentes situaciones de estimulación del lenguaje. Cocinar con nuestros hijos, ir al supermercado, leer un cuento, todas esas actividades están llenas de lenguaje, que es el fundamento de la comunicación significativa.
De este modo, el niño podrá integrar audición y lenguaje, maximizando todas las situaciones de la vida diaria, a través de hábitos efectivos de comunicación.

LAS TRES “A” DEL PROGRAMA HANEN PARA PADRES

Este programa fue desarrollado por el Centro Hanen y se basa en investigaciones de las habilidades de comunicación entre padres e hijos. Cuando los niños presentan un retraso en el lenguaje, cómo pueden ayudarlos sus padres, en actividades de rutina de la vida diaria.

La fórmula tres A:
1) Aceptar las iniciativas del niño: Los padres deben estar muy atentos, observando y escuchando con tranquilidad para poder interpretar la iniciativa del niño.
Pueden aprender cómo sus hijos expresan sus sentimientos, de esta manera podrán, en forma apropiada y rápida, responder a sus necesidades, priorizando la interacción y la comunicación. Con creatividad pueden compartir actividades diarias, basándose en la propuesta que el niño realiza. Este programa les sugiere a los padres observar y escuchar al niño, esperarlo, darle tiempo, adaptarse a su tiempo.
2) Adaptarse para compartir el instante: crear nuevas situaciones para favorecer las conversaciones tempranamente. Las conversaciones de la vida diaria favorecen el desarrollo del lenguaje. Las rutinas que realiza una familia están llenas de oportunidades de interacción.
3) Agregar el lenguaje y experiencia: Para que sus hijos comprendan, los padres aprenden a hablarles más sencillo, con palabras más fáciles, así el niño se verá facilitado en el momento de recordarlas.

TERAPIA AUDITIVO VERBAL (TAV)

( Audio N°2 23.47)

Se basa en el principio de guiar al niño con deficiencias auditivas para aprovechar la audición residual, ya sea con otoamplífonos o implante coclear, para escuchar, procesar el lenguaje verbal y hablar. Está centrada en la familia como principal estimuladora. Es una forma de vida.

El objetivo es que aprovechen todas las situaciones de la vida diaria y se puedan insertar en la sociedad oyente.

¿Qué es la TAV internacional?
Es una organización que promueve escuchar y hablar como modo de vida de los niños y adultos hipoacúsicos.
Otorga certificados a los terapistas del lenguaje que cursan esta especialización.

AVI. Principal diferencia con otras corrientes

Los padres como principales estimuladores, los incluye en todas las sesiones y los prepara para ser estimuladores. También tiene en cuenta en dicha preparación que no caigan en la sobreestimulación, sino que aprovechen todas las situaciones de escucha.

Principios de la TAV

Resumimos en ítems algunos de los principios de la TAV, algunos de cuyos puntos ya hemos desarrollado anteriormente.

  • Identificación precoz Diagnóstico e intervención audiológica para lograr el equipamiento protésico adecuado
  • Asesoramiento a los padres; implicar a los padres como socios activos en la habilitación de sus niños, informando al terapeuta las habilidades, intereses de sus hijos y significando las primeras emisiones.
  • Ambiente de aprendizaje auditivo: en la TAV no se utilizan ni lengua de señas, ni palabras complementarias. La información acústica del habla puede ser captada por la audición, de esta manera el trabajo está apuntado a lo auditivo para aprovechar la audición residual del niño.
  • Enseñanza individual, cada niño y su familia tiene sus propias necesidades
  • Monitoreo de la voz: Ya se ha definido y mencionado la importancia de la retroalimentación auditiva. Se utilizan diferentes estrategias para que el niño tome conciencia de su propia voz y pueda comparar sus producciones con las de los demás, de esta manera realiza los reajustes necesarios para mejorar sus producciones lingüísticas. Por ejemplo, utilizar diferentes canciones y un lenguaje rico en inflexiones.
  • Aprendizaje secuencial: La secuencia natural con respecto al lenguaje verbal es comprensión, expresión y mucho después se desarrolla el lenguaje escrito comenzando con la lectura y finalmente la escritura. Se toma la edad auditiva del niño hipoacúsico, es decir, el momento en que el niño comienza su terapia con las prótesis auditivas adecuadas. La detección e intervención temprana estrechan la brecha entre la edad cronológica y madurativa del niño.
  • Evaluación constante: La evaluación diagnóstica de las diferentes áreas permite ir reajustando el programa para ver si el niño sordo está desarrollando su lenguaje al mismo ritmo que un niño normoyente. Así como algunos niños oyentes se benefician más con ciertas estrategias de enseñanza del lenguaje que con otras, lo mismo sucede con los niños sordos. (Rhoades, E 2001)
  • Educación e integración: garantizar la integración con niños normoyentes desde el principio.

Los 10 errores más frecuentes en la terapéutica (P. TALBOT)

1) Enfatizar la actividad sobre la interacción. Es decir, querer ver resultados en una actividad en lugar de comprender que hay que priorizar el proceso de la comunicación. Debemos preguntarnos si el niño posee un motivo real para hablar en una determinada situación, si tiene propósito comunicativo, si estamos desafiando a que el niño piense por sí solo o nos adelantamos a ayudarlo, simplificando demasiado.

Observemos si le damos las suficientes pausas para que piense lo que quiere decir o si en  lugar de esos silencios, esas pausas, estamos realizando demasiadas preguntas de tipo evaluativas. La conversación que intentamos tener con el niño ¿es natural? Estamos hablando con el niño o al niño. ¿Qué está aprendiendo el niño de comunicación a partir de esta actividad?


2) Convertir al niño en el centro de atención en vez de considerarlo un par.


3) Dejar que el niño dirija TODO el tiempo. Debemos establecer límites firmes y claros de las conductas aceptables. Marcar las consecuencias cuando esos límites se rompen.


4) Hablar demasiado. Esto puede confundir al niño más que ayudarlo. Demasiados conceptos nuevos, sin interacción, pueden agobiarlo. Es mejor trabajar con pocos conceptos, retomarlos y ampliarlos.


5) Repetir demasiado rápido y demasiado a menudo. Debemos realizar una repetición natural mediante una reformulación de esos conceptos.


6) Usar solamente lenguaje conocido.


7) El error de la performance: realizar intervenciones del tipo evaluación.


8) Sobre enseñar más allá de las reglas naturales de  conversación. La conversación redundante es un tipo de sobre enseñanza.

Por ejemplo, si en un juego hay solamente un auto, no es necesario pedir el auto azul porque no hay otro, no hace falta detallar el color, si hubiera un auto rojo y uno azul deberíamos especificar a cuál nos estamos refiriendo. Lo mismo sucede en un contexto natural, una madre pedirá a su hijo que le alcance la cartera y no detallará el color ni el tamaño si hay una sola. Otra sobre enseñanza son las preguntas que debemos responder por “sí” o por “no”. Si pregunto querés tomar jugo, la respuesta es breve, “sí” o “no”, a nadie se le ocurriría repetir “Sí, quiero tomar jugo”.


9) Ahorrarle trabajo al niño, ayudarlo, simplificar demasiado. Debemos permitirle que intente comunicarse antes de correr a asistirlo o de proveer los modelos de lenguaje.


10) Interpretar para el niño.

Perfomance Test (Errores frecuentes en la intervención terapéutica)

Es un fenómeno invisible que interfiere con las  interacciones normales entre el adulto y el niño. (Talbot 1999)

Los padres de los niños hipoacúsicos, una vez que ha recibido el diagnóstico, evalúan las habilidades lingüísticas que han adquirido sus hijos. Realizan más preguntas y directivas que intervenciones como comentarios y aseveraciones que existen en una conversación. Es un hábito difícil de cambiar para el adulto ya que de esta manera el niño demuestra lo que ha aprendido y evidencia progresos, lo que alivia y consuela a los padres. El progreso logrado justifica la terapéutica seleccionada hasta el momento. A pesar de servirle a los padres no es beneficioso para el niño. Si el niño se siente evaluado constantemente, será más consciente de su rendimiento y esto puede tener un efecto negativo sobre sus interacciones.

El tiempo que se tarda en las evaluaciones no se invierte en la enseñanza de nuevas habilidades.

Además, los padres deben recordar que los profesionales serán los encargados de las evaluaciones periódicas. Con un poco de creatividad y planificación se puede trasformar una evaluación de conocimiento en una situación lúdica, divertida y motivante.

Se puede grabar un video corto y observar:
  • Cantidad de preguntas.
  • Cantidad de repeticiones (exacta de nuestra expresión anterior)
  • Cantidad de órdenes (“dame, decí”…)
  • Cuántos comentarios realizamos
  • Cantidad de elaboración-reformulación (dando el mismo mensaje de manera diferente)
  • Cantidad y tiempo de las pausas (deberían ser lo suficientemente largas para llamarnos la atención)

Aquellas interacciones con una mayoría de expresiones en las tres primeras categorías suelen ser más controladas por el adulto que compartidas.

Si más del 50% de nuestras expresiones están dentro de esas categorías, no se están brindando modelos naturales de conversación. Entonces, se ha caído en el error de evaluar y chequear habilidades. Mientras que si las expresiones están distribuidas equitativamente, estaríamos en el límite de caer en el performance trap.

Recordemos que una conversación natural contiene menos preguntas y órdenes que comentarios.


Debemos intentar transformar las preguntas y órdenes en afirmaciones y reformular la misma idea con diferentes palabras en vez de repetir la misma expresión. El niño adquirirá los modelos que le brindemos.


Es frecuente durante las actividades de la rehabilitación que se aíslen aspectos lingüísticos para desarrollar determinadas habilidades. Mientras más nos aislemos del discurso natural, más tiempo se demorará en trasladar a una conversación espontánea, y aumentan las posibilidades de que el niño olvide las reglas del discurso.

La Terapia Auditiva-Verbal™ NO es…

  • Tener un cuaderno con recortes y que repita diariamente…¿qué es?
  • Hacer que repita palabras como un “loro”
  • Taparse la boca para que no nos mire los labios
  • Dejar a los padres fuera de la sesión
  • Seleccionar el vocabulario por campos semánticos como si enseñáramos la vida por módulos
  • Darles las respuestas al niño
  • Preguntar y responder SIN darle tiempo
  • Exigir que hablen todo el tiempo
  • Adiestrarlos a que “respondan” sin tener en cuenta la PAUSA

¿A que llamamos ESCUCHA CASUAL?

Es la habilidad para procesar la información auditiva sin estar dispuesto a escuchar. Sería sobre-escuchar la conversación que no está dirigida al niño.

Podemos observarla cuando el niño está haciendo otra actividad (manual), por ejemplo pintando. Es posible observar: puede detener la actividad, o realiza una pausa, o puede seguir con la actividad que está realizando.

Por ejemplo si pasa una moto, detiene la actividad o en algunos casos puede verbalizar, “uh, escuché una moto”.

Por lo general las personas que no son de la familia no advertirán al niño con “escuchá”, es decir, no esperará por su atención auditiva, entonces muchos niños hipoacúsicos reclaman el “no me dijiste que escuchara” o “no estaba preparado para escuchar, estaba pintando”. El niño no ha desarrollado esta habilidad por falta de práctica.

Mientras mayor es la pérdida, más difícil es desarrollar la escucha casual.

Sin duda, la distancia influye. Si el niño no escucha más allá de algunos metros, no se beneficiará del ambiente lingüístico que está fuera de su rango.

La escucha casual es importante porque sin ella el niño tiene un rango reducido de acceso a los modelos de lenguaje de su ambiente. Así tendrá dificultades para comprender expresiones y modismos.

Es bastante difícil poder enseñar reglas de conversación que depende de dónde está uno y a quién le está hablando. El niño que ha desarrollado la escucha casual parece haber integrado la audición a su personalidad, es decir, parece escuchar todo el tiempo sin tener que estar preparado para escuchar.

Distancia auditiva crítica

Es la mayor distancia del hablante a la que el niño puede identificar correctamente los seis sonidos del Test de Ling presentados a una intensidad conversacional suave.

Puede variar según el ambiente y sus condiciones acústicas.
Se debe variar la presentación de los sonidos, porque aun los niños más pequeños pueden adivinar los sonidos.

Cuando el hablante está más allá de esa distancia, se necesitará un sistema de FM (frecuencia modulada), para poder tener la voz dentro del rango dinámico de ese niño.

A aquellos niños cuya distancia auditiva es limitada, los movimientos que realizamos, como por ejemplo apoyarse en el respaldo de la silla, pueden sacarlos del rango de audición de algunos sonidos del habla.

Obviamente, testear la distancia auditiva crítica nos  sirve para monitorear el dispositivo que está utilizando el niño. Si no responde a la distancia habitual, se sugiere un control con el ORL porque puede haber un proceso de oído medio y/o con su audiólogo para recalibrar el dispositivo.

Zonas de confort

Es el nivel de lenguaje auditivo o receptivo en el que el niño funciona. Si se le habla al niño por encima de este nivel, no es capaz de comprender como para mantener la atención. Deberíamos ir ampliándolo gradualmente, hablándole desde el nivel que maneja el niño, moviéndonos un poco por encima de esta zona de confort.

ALGUNAS ESTRATEGIAS TERAPÉUTICAS DE LA TAV

La imitación de gestos faciales fue documentada en bebés de dos a tres semanas de edad. (Meltzoff y Moore 1977) Los niños pueden comparar sus propios movimientos con los de los adultos a pesar de las diferencias de tamaño que tenemos. Para que un niño pueda imitar en su vida diaria, no solamente necesita la memoria, sino también cierta libertad del contexto específico. De esta manera la descontextualización es importante para la adquisición del lenguaje. (Hoccket 1960) Las palabras no siempre son usadas en un solo contexto. La imitación recíproca es una estrategia muy útil.

CAMBIO DE ROLES

En el cambio de roles, el niño puede imitar a su terapeuta o a otra persona, no solamente les agrada mucho a los niños, sino que a los terapeutas nos sirve para poder vernos reflejados en ellos.

RETROALIMENTACION AUDITIVA


Con la retroalimentación auditiva, el niño comienza a comparar sus producciones vocales con los patrones lingüísticos de los demás, monitorizando de esta manera sus producciones. Además de la retroalimentación auditiva directa, también recibe retroalimentación auditiva indirecta a través de las reacciones de quienes lo escuchan, que en muchas ocasiones permite reforzar de manera positiva la calidad de sus producciones orales.

RESALTE ACUSTICO

Se refiere a las maneras en que se puede enfatizar sonidos o palabras específicas para hacerlas más audibles para el niño. Mientras más pequeño es el niño, se utiliza más el resalte acústico. A medida que el niño va creciendo se debe reducir el resalte acústico, ya que no estamos dándole modelos naturales de conversación. Así, el niño llegará a comprender patrones de habla natural a velocidad normal, sin necesidad de ningún resalte acústico. Cuando el niño es pequeño este resalte acústico capturará su atención auditiva, luego se puede pasar a ubicar la palabra clave al final de la oración para hacerla más notoria. Se recomienda volver a repetir la oración de manera natural. Otra técnica consiste en susurrar palabras para resaltar la energía acústica de los sonidos sordos como (p, t, k, s, y, f) y compararlos para resaltar las diferencias.

FEEDBACK CORRECTIVO

Es con la retroalimentación auditiva que podemos ir corrigiendo nuestras propias producciones. A los niños les agrada poder corregir a los adultos, cambiar el rol, confundirse y que ellos puedan corregirnos, ayuda notablemente en el trabajo terapéutico.
Hacer errores adrede para que el niño nos corrija, usar situaciones y chistes familiares para que el niño se sienta seguro, ayuda al desarrollo de la Autonomía.

SANDWICH AUDITIVO


Cuando el niño no comprende aquella palabra que estamos emitiendo, se comienza brindando la información auditivamente, luego se permite que mire los labios de su interlocutor y finalmente se vuelve a dar la información en forma solo auditiva (sin el apoyo de la lectura labial).

ALGUNOS FACTORES QUE PUEDEN AFECTAR LA EVOLUCIÓN DEL TRATAMIENTO

Las variables que condicionan la evolución auditiva y del lenguaje de un niño sordo son múltiples. (Debra Nussbaum, 2003) Existen factores que directa o indirectamente pueden afectar el tratamiento que se realizará con el niño hipoacúsico.

Ya se han mencionado los factores como la edad de inicio de la deficiencia auditiva, la edad cronológica en que se equipa al niño, el tiempo de la sordera, la audición residual. Se debe tener también en cuenta los aspectos médicos como las patologías de oído medio y los resultados de las evaluaciones radiológicas (malformaciones, aplasia del laberinto, ausencia del nervio auditivo, osificación).

La existencia de otra deficiencia o discapacidad sumada a la hipoacusia puede condicionar la evolución del tratamiento del niño sordo.

Como ya se ha mencionado, ningún dispositivo auditivo por sí mismo puede decodificar el lenguaje, sí puede dar acceso al lenguaje.

Existe un porcentaje de niños que pueden manifestar, con el transcurso del tiempo, dificultades para el procesamiento de la información auditiva, para la comprensión y/o la elocución del lenguaje.

Numerosos estudios dan soporte a que los niños hipoacúsicos de edad escolar, que demuestran destreza en la percepción del habla, también demostrarán avances en su lenguaje hablado. (Blamey et al., 2001, 2002; Davis et al., 1986; Eisenberg et al., 2002; Schorr, 2006; Spencer et al., 1998; Tye-Murray, 2003)

Independientemente de la modalidad de comunicación del niño (oral, gestual), cuanto más rico sea su lenguaje y cuanto más fluida sea su comunicación, mejor base tendrá para el aprovechamiento de la información acústica que le provean sus prótesis auditivas. Asimismo, esto facilitará la planificación de las tareas terapéuticas.

Desde el área profesional, los factores que pueden afectar la evolución del tratamiento pueden ser la preparación y disponibilidad del equipo que trabaja con el niño y su familia como así también el acceso al servicio técnico del dispositivo que utiliza el niño. Los profesionales no solo deben estar formados en la (re)habilitación auditiva sino también conocer el manejo de las prótesis auditivas, poder transmitir esta información tanto a la familia, como a los docentes, o al profesional que las calibra.

El tipo de abordaje debe priorizar la habilitación del canal auditivo y favorecer el desarrollo de la comunicación oral.

El compromiso y las expectativas de cada familia influyen en el tratamiento del niño, por lo tanto es fundamental el abordaje en equipo. Con la psicóloga, esa familia podrá trabajar el lugar que ocupa este niño en la familia, las culpas y fantasías, el impacto sobre la discapacidad auditiva, la herida narcisista del hijo ideal perdido, el vínculo, la forma de comunicación, que deben empezar a implementarse a partir de conocer que la comunicación será diferente. El niño tiene que hacer un proceso interno, que se relaciona con la posibilidad de conocer a este nuevo mundo, apropiarse de él y darle significado. Los padres son, en principio, los interlocutores posibles para procesar la nueva información. Este proceso constituye en sí mismo un proceso de aprendizaje. Más allá de toda la información que puedan brindarles los profesionales, es importante el contacto con otras familias que están viviendo situaciones similares, ya que ayuda a ajustar expectativas generales, a tener una visión más clara sobre los alcances de los dispositivos auditivos en la vida cotidiana, como así también el impacto en la calidad de vida en general.

Es imperativo que determinemos cómo ayudar de manera óptima a estos niños a sentar bases sólidas del lenguaje durante sus primeros años, de modo que el lenguaje apropiado para su edad sea más fácil de alcanzar para todos los niños con pérdida auditiva, así como la posterior mejora de la calidad de vida de estos.