Esta es una frase que suelo escuchar, por suerte cada vez menos…
Es muy importante que los profesionales de la salud, todos los que trabajamos con chicos hipoacúsicos y los padres que ya tienen mucha experiencia, podamos difundir que los controles periódicos son importantes.
La sugerencia de la TAV (Terapia Auditivo Verbal) es controles trimestrales, por supuesto que el primer mes y el primer trimestre van a variar según la necesidad de cada niño y su familia.
La experiencia práctica me llevo a solicitar previo a la calibración una impedanciometría. Por qué? Porque TODOS los niños suelen cursar en su infancia con procesos congestivos que pueden comprometer su oído medio y así su audición fluctuar, según el compromiso del mismo.
Colegas, equipo de salud que trabajamos con estos niños, estemos en permanente contacto, si optimizamos las estrategias de intervención, aseguramos la contención en la derivación a programas de intervención temprana y académicos para el éxito de los niños con hipoacusia. Es muy importante el recordar que los audífonos se calibran.