Una de las formas más raras de pérdida auditiva se conoce como pérdida auditiva de baja frecuencia, a menudo denominada pérdida auditiva de «pendiente inversa».
Las personas con pérdida auditiva generalmente, tienen dificultades para escuchar los sonidos agudos, como el teléfono o las voces de mujeres y niños.
Las personas con pérdida auditiva de pendiente inversa tienen dificultades para detectar los sonidos graves. Por lo tanto les cuesta distinguir las voces de los hombres, los sonidos graves de la música, los truenos y los motores de los automóviles, camiones y aviones. Pueden tener un agudo sentido del oído para sonidos agudos (de alta frecuencia) que otros no pueden detectar.
Muchos pacientes refieren dificultad para escuchar por teléfono.
La pérdida de audición de pendiente inversa puede variar de leve a grave y, en muchos casos, se vuelve más pronunciada con el tiempo, lo que significa que la persona finalmente pierde la capacidad de escuchar también sonidos agudos.
En algunos casos, la causa es genética o se adquiere durante la infancia debido a una enfermedad.
En la mayoría de los casos es causada por la enfermedad de Meniere que es un trastorno autoinmune ( hipoacusia, problemas de equilibrio y tinnitus).
Sin embargo, en el caso de Meniere, la pérdida auditiva puede evolucionar con el tiempo, progresando a otros tipos de pérdida auditiva que afectan los sonidos en todo el espectro de tonos.
Si bien el vínculo no se comprende bien, la pérdida auditiva de baja frecuencia es un factor de riesgo conocido de enfermedad cardiovascular.
Otra causa son las hipoacusias súbitas
Como se puede observar en la figuras 1 y 2 este paciente tiene las frecuencias graves conservadas, va perdiendo las medias y más las agudas.
Mientras que en la figura 3 y 4 sucede que el paciente tiene pérdida en las frecuencias graves, medias y los agudos están conservados
En primer lugar debe quedar claro que cada paciente con una pérdida auditiva inversa requiere un tratamiento especial e individual.
La mayoría de los fabricantes de audífonos podríamos decir que no desarrollan audífonos para este tipo de pérdidas auditivas, ya que es una gran minoría de la población con hipoacusia.
Pero esto se trata de «acústica» y qué nos permite la tecnología hacer con la «acústica»?
Los mismos fonoaudiólogos generamos una pérdida auditiva cuando «bloqueamos» el conducto auditivo externo con un molde que impide entrar en el canal auditivo los sonidos en forma natural.
Para poder amplificar los sonidos graves debemos cerrar completamente el canal auditivo, asi esas frecuencias graves no se filtran sin dar beneficio. Generalmente se lo realiza con un «domo»llamado power o un molde personal sin ventilación.
Esto nos conduce a una situación que necesitamos amplificar en las frecuencias que pueden estar en rangos de audición normal, que es mejor dejar entrar los sonidos naturalmente.
Pero si abrimos la ventilación, entonces perdemos la amplificación de frecuencias graves.
Supongamos que ventilamos y subimos la ganancia en esas frecuencias, entonces nos encontramos con el segundo problema.
Se llama efecto de oclusión al incremento de la energía de las frecuencias graves cuando el paciente tiene los conductos obstruidos. Al hablar le retumba su propia voz.
Para mayor información te sugiero leer el artículo de la Hearing Review
https://www.hearingreview.com/practice-building/practice-management/hearing-aid-selection-and-btes-choosing-among-various-open-ear-and-receiver-in-canal-options
Cada paciente con pérdida auditiva inversa quiere algo diferente. Algunos prefieren molde cerrado, otros con ventilación, otros domo, etc.
Se trata de jugar con estas opciones y preguntarle al paciente su propia percepción.
Una opción para agregar es darle la posiblidad al paciente de audífonos donde pueda manipular algunos parámetros a través de una app en el teléfono celular.
Así luego el fonoaudiólogo puede ver los movimientos que necesitó el paciente, viendo en su data Logging o registro de datos y poder pasarlos a la calibración y crear diferentes programas.
La medición de la amplificación que se está recibiendo en el conducto auditivo es muy útil también. Así podemos ver la diferencia de los distintos tipos de domo o moldes, ventilados o no.
En la práctica a veces no coincide lo que medimos con lo que el paciente percibe.
En mi experiencia la mayoría de los pacientes prefiere recibir algo de amplificación en las frecuencias agudas y medias y suelen conformarse con recibir un poco menos de amplificación en las frecuencias graves.
Pero como sabemos no hay nunca dos pacientes iguales en lo que se refiere a percepción a pesar que sus audiogramas sean parecidos.
Recordá lleva más tiempo, dedicarte, probar, citar al paciente varias veces, pero sabés que nuestro paciente estará siempre agradecido y se comprometerá en su tratamiento protésico.
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