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Un estudio reciente exploró cómo nuestro cerebro procesa conversaciones en ambientes tranquilos. Los investigadores descubrieron que la atención y la velocidad de procesamiento son cruciales para recordar lo que escuchamos. Nuestras habilidades cognitivas (como la memoria ) afectan cuando nos esforzamos al escuchar. El estudio encontró que la separación espacial de las voces no siempre mejora significativamente la comprensión o reduce el esfuerzo de escucha en ambientes tranquilos.
Como fonoaudiólogos, estos hallazgos nos brindan pistas valiosas para mejorar nuestras terapias. No solo debemos enfocarnos en la audición, sino también en mejorar la atención y la velocidad de procesamiento de nuestros pacientes.
Cada paciente es único. Debemos adaptar nuestras propuestas según sus habilidades cognitivas individuales.
Reconociendo el esfuerzo que nuestros pacientes hacen al escuchar, podemos brindarles recursos que puedan mejorar su calidad de vida.
En la terapia, trabajamos con conversaciones contextualizadas que reflejan situaciones de la vida real, no trabajamos con palabras sueltas. Esto ayuda a nuestros pacientes a aplicar sus habilidades auditivas en entornos familiares y relevantes para su día a día.
En mi práctica, me enfoco en preparar a los pacientes para las complejidades de la vida en sociedad. No me limito a trabajar en ambientes tranquilos. Recreamos diversas situaciones con ruido de fondo para desarrollar la habilidad de «figura-fondo auditiva». Esto significa preparar al paciente para distinguir la voz que quiere escuchar del ruido ambiental. ¿Por qué? Porque así es como funciona el mundo real. Al trabajar en estas condiciones, mejoramos la capacidad de respuesta del paciente en su día a día.
Otro recurso que empleo mucho en la rehabilitación auditiva es la multitarea. Aunque sabemos que no es ideal para nuestro cerebro (muchos expertos recomiendan hacer una tarea a la vez), la realidad es que a menudo hacemos varias cosas simultáneamente. Por ejemplo, cocinamos mientras hablamos con un familiar o mientras hablamos por teléfono. Muchos pacientes en rehabilitación auditiva dependen de leer los labios, así que trabajamos en mantener una conversación sin mirar al hablante mientras realizan otra actividad con las manos. Esto los prepara para situaciones cotidianas donde deben dividir su atención.
Estas actividades terapéuticas que he desarrollado a lo largo de mi práctica clínica se ven ahora respaldadas por los hallazgos recientes de la investigación sobre funciones cognitivas como la atención y la velocidad de procesamiento. Es gratificante ver cómo la ciencia confirma la efectividad de estrategias que hemos estado implementando para adaptar la rehabilitación a la realidad de cada paciente. Esta convergencia entre la práctica clínica y la investigación refuerza la importancia de un enfoque holístico en la rehabilitación auditiva, que va más allá de mejorar la audición y se centra en potenciar la capacidad de nuestros pacientes para comunicarse eficazmente en sus interacciones diarias. Nuestro objetivo es crear estrategias de rehabilitación que no solo mejoren la audición, sino que también potencien la capacidad de nuestros pacientes para comunicarse eficazmente en sus interacciones diarias, enfrentando los desafíos auditivos del mundo real.
Como profesionales de la salud auditiva, estamos en constante aprendizaje. Me interesa conocer tu perspectiva sobre estos enfoques en la rehabilitación auditiva. Si tienes experiencias relacionadas o reflexiones sobre cómo estas estrategias podrían aplicarse en diferentes contextos, te invito a compartirlas. Tu retroalimentación e ideas son valiosas para seguir mejorando nuestras prácticas en beneficio de los pacientes.
Si quieres profundizar te dejo el enlace al artículo que menciono